
La Fràter Girona ha llevado a cabo, este verano, sus convivencias en Sant Feliu de Pallerols, después de dos años sin organizarlas a consecuencia de la pandemia. Unas 40 personas –18 con discapacidad y 22 voluntarios–, convivieron durante 15 días en la rectoría-casa de convivencias del municipio y participaron en diversas actividades: charlas, talleres, testigos de superación personal, conciertos, plegarias y misa diaria. También realizaron algunas excursiones, entre las que destacan una salida a la playa y una visita al santuario de la Fuente de la Salud.
Todas las actividades fueron organizadas y pensadas para personas con discapacidad que, con la ayuda de los voluntarios, dieron un servicio a sus compañeros para poder disfrutar todos juntos de unos días de fraternidad. Estas convivencias han permitido poner en contacto a personas en situación de exclusión social que habitualmente se sienten solas, al tiempo que trabajar y poner en práctica los valores cristianos, al tiempo que mejorar habilidades como la responsabilidad y el trabajo en equipo.
Asimismo, en el marco de las convivencias se celebró la primera edición del Fràter Fest, una jornada con diversas actuaciones musicales y espectáculos, que reunió a unas 200 personas venidas de todas las comarcas gerundenses, y que se plantea con vocación de continuidad.