
El secretariado para el Sostenimiento de la Iglesia de la Conferencia Episcopal Española ha presentado la campaña Xtants 2024, que este año tiene como punto de partida "Un viaje por Tantos". Una nueva iniciativa que, durante cinco días, ha permitido a 15 personas que no marcaban la X en su declaración de la renta conocer seis iniciativas de la Iglesia en Guadalajara, Alcalá de Henares, Segovia, Madrid, Getafe y Toledo. En el caso de esta experiencia, el 73% de las personas que no marcaban la X en su declaración de la renta han cambiado de opinión al conocer de cerca la realidad de la Iglesia.
El viaje se lanzó con la propuesta de que “Podríamos explicártelo”, pero “preferimos que lo veas”, en relación con la labor social y espiritual de la Iglesia. Ahora, estos “viajeros Por Tantos” son los protagonistas de la campaña para que todo el mundo pueda ver a través de sus testimonios lo que puede suponer una simple X para millones de personas, como se recoge en la página web de la campaña: www.unviajeportantos.es
¿CÓMO HA SIDO EL “VIAJE POR TANTES”?
Los 15 viajeros fueron seleccionados de entre 200 candidatos y fueron ocho mujeres y siete varones. El más joven tenía 19 años y el mayor, 61. No se conocían entre ellos, pero tenían un punto en común: ninguno marcaba la X a favor de la Iglesia en su declaración de la renta. Cinco días de viaje, del 19 al 23 de febrero, en el que se recorrieron 1.200 kilómetros.
El trayecto tuvo seis paradas: Guadalajara, para conocer el servicio de la Iglesia en la España despejada a través de un joven presbítero. Alcalá de Henares, para visitar una casa de acogida para personas sin hogar. Segovia, para acercarse a un centro diocesano de Orientación Familiar. Madrid, para vivir en primera persona la actividad pastoral de una parroquia de Pozuelo, que además tiene un centro asociado que atiende a más de 100 personas con discapacidad física, intelectual y sensorial severa. Getafe, donde fueron testigos de la labor de la Iglesia en la reinserción social de personas privadas de libertad. Y su último puesto, Toledo, dedicado a un centro de ayuda para mujeres víctimas de violencia.
¿QUÉ IMPACTO HA TENIDO?
Los viajeros han compartido una nueva experiencia acercándose a la realidad de la Iglesia que ha servido para romper prejuicios:
Aida , que protagoniza el cartel de la campaña, tiene 41 años y es psicóloga de profesión. Le ha impactado la visita a la España despejada, donde se encontró con Gregoria, que vive sola con 80 años. Además, le ha conmovido profundamente la alegría y las risas que había en el Hogar Don Orione para personas con discapacidades severas. Después de lo vivido, no marcar la X a favor de la Iglesia no le parecería un acto humano.
A Ricardo , un comercial de 33 años, le ha marcado especialmente Carlos Alberto, “una persona muy auténtica intentando solucionar una situación difícil” en la casa de acogida para gente sin hogar de Alcalá de Henares. Aquí ha encontrado la ayuda que no encontró en otros sitios. Le ha convencido el hecho de que la Iglesia "es una entidad generosa".
Almudena tiene 44 años y es diseñadora gráfica. Con este viaje ha comprobado que la Iglesia llega a sitios donde la sociedad y el Estado no están llegando. Lo que más le ha marcado es el trabajo de Cáritas con las personas sin hogar y en la reinserción de presos. Se ha llevado una grata sorpresa porque "la Iglesia hace muchas cosas mejor de lo que yo pensaba". Se plantea poner la X porque "están haciendo una tarea maravillosa y deben poder seguir haciéndola".
Isco es un estudiante de 26 años que llegó a España procedente de Guinea Ecuatorial. La ha “descolocado” la labor de Emilio, un presbítero rural de 27 años, asistiendo a las personas mayores, como Gregoria, que viven en la soledad de la España despejada. En este viaje ha descubierto que una X permite que la Iglesia llegue a "toda esa gente a la que tú no puedes llegar".
Jade , con 19 años, estudia a la vez que trabaja de camarera. A la benjamina del grupo le ha sorprendido especialmente la implicación de la Iglesia en temas de salud mental. "Ver gente que está dedicando tanto tiempo, cariño y esfuerzo a colectivos vulnerables e incluso rechazados es algo precioso". En su testimonio destaca que "hay otras instituciones que ayudan, pero creo que la fe es algo importante".
Antony , de 42 años, es estudiante y trabajador del sector hostelero. Ha descubierto que "la Iglesia está creando un tejido social diferente". Le ha marcado ver "felices y disfrutando" a las personas con discapacidad del centro Don Orione por el amor que les ofrece la Iglesia. También le ha sorprendido que "la Iglesia trabaje en romper estigmas, cuando tenemos tantos estereotipos sobre ella".
DEL VIAJE POR TANTES AL VIAJE DE LA X
Toda esta realidad de la Iglesia no sería posible sin otro viaje, el de la X, que tiene también seis paradas.
LA CAMPAÑA EN SIETE CLAVES