
La Catedral de Girona acogió, ayer domingo, 28 de abril, la celebración de la solemnidad de la Virgen de Montserrat con una misa y una audición de sardanas. La eucaristía fue presidida por el obispo de Girona, fray Octavi Vilà, en la que fue su primera misa en la sede episcopal tras la ordenación del domingo anterior.
Durante la homilía, fray Octavio afirmó que «estamos injertados en Cristo» y que «necesitamos esta estrecha y vital relación con Cristo para dar fruto». Señaló que estamos injertados en Cristo "cuando nuestro amor no es sólo de frases y palabras, sino que es un amor de hechos y de verdad", así como "cuando nos mueve la verdad". «Tenemos otro ejemplo bien claro de esta actuación de Dios sobre nuestras vidas y no es otro que la de María», remarcó el obispo, y añadió: «Ella fue la primera de las discípulas y acogiendo en su vientre a quien es el amor, ayudando de manera imprescindible a nuestra salvación, también fue ejemplar en el cumplimiento. Ella es la escogida sobre la que actúa el Espíritu Santo por gracia del Padre».
También puso de relieve que «cada hombre y cada mujer tenemos una historia particular de relación con Dios; Él actúa de forma diversa en cada ocasión, en cada uno de nosotros. A veces lo hace de forma suave como en el caso de María, otras de forma contundente como en el caso de Pablo; pero siempre tocando el corazón y esto tiene una proyección hacia fuera, esto se ve en el amor de unos por otros».
Una vez terminada la misa, y mientras se cantaba el Virolai, se inició una procesión hasta la capilla donde se venera la imagen de la Moreneta -bendita por el papa Francisco el pasado octubre-, donde se hizo una oración. A continuación, tuvo lugar la audición de sardanas a cargo de la copla la Principal de la Bisbal. Si bien inicialmente estaba prevista en la plaza de los Apóstoles, a causa de la lluvia se acabó haciendo en el interior del templo. Se pudieron escuchar y bailar las siguientes piezas: "A los pies de la virgen", de Conrad Saló; "Girona Aimada", de Vicenç Bou; "Girona, ciudad pubilla", de Manel Saderra Puigferrer; "La Ermita de los Ángeles", de Pau Marons; "Es la Moreneta", de Antoni Carcellé, y "Girona me enamora", de Ricard Viladesau.