bisbat de girona
imatge fons top

Noticias

Oficina de Comunicación del Obispado de Girona

Viernes 02 de Mayo de 2025

Unas letras del obispo (4 de mayo): Recen por mí y hasta pronto. Nos veremos pronto

«Resad por mí y hasta pronto. Nos veremos pronto»

Con estas palabras cerraba su primera intervención pública como obispo de Roma el papa Francisco el 13 de marzo de 2013 desde el balcón de la basílica de San Pedro. En cada una de sus intervenciones públicas y al finalizar cada discurso o durante una audiencia, el papa Francisco repetía esta petición de rezar por él, y alguna vez añadía -con ironía- que oráramos bien por él, en referencia a quienes decían hacerlo en otro sentido. La oración nos une. Cuando oramos por alguien le sentimos cerca de nosotros y él, de una manera u otra, también se siente allí.

Cada papa deja una impronta determinada en la historia de la Iglesia. Su magisterio, con la forma personal de hacer fruto de la extraversión o de la timidez, configuran la imagen que nos vamos haciendo de él y que acaba por ser la que nos deja como legado. Del papa Francisco podrían destacarse muchos gestos, muchas palabras, pero sobre todo su proximidad hacia las personas y hacia los problemas y los sufrimientos muy reales de nuestro mundo.

Él nos hizo girar la mirada en breve hacia el drama de la inmigración con su primer viaje a Lampedusa. Allí, frente a un mar que recoge cada año miles de muertos, víctimas del hambre en su tierra y de los obstáculos del mundo llamado desarrollado, clamaba «¿Dónde está tu hermano? ¿Quién es el responsable de esa sangre?». También dedicó un año jubilar extraordinario centrado en la misericordia de Dios, aquella misericordia de la que san Benito nos dice que no debemos desesperar nunca. Nos acompañó con esa imagen memorable solo en la plaza de Sant Pere durante la pandemia. Y como ya habían hecho tantos predecesores suyos -solo recordar la contundencia de san Juan Pablo II-, clamó contra el drama de la guerra. Conceptos como ternura, periferias o santos de la puerta de al lado quedarán en nuestro lenguaje como una forma propia de acercar la fe en Cristo a todos, todos, todos, como le gustaba decir.

Ahora es la hora de la oración por su alma, la hora de pedir al Señor que la acoja con misericordia. Y de rezar también para que el Espíritu nos dé un nuevo papa que nos guíe, porque, en palabras del propio papa Francisco: «Cuando hay un buen pastor que hace avanzar hay un rebaño que sigue adelante. El buen pastor escucha al rebaño, conduce al rebaño, cura al rebaño. Y el rebaño sabe distinguir entre los pastores, no se equivoca: el rebaño confía en el Buen Pastor, confía en Jesús. Sólo el pastor que se asemeja a Jesús da confianza al rebaño, porque Él es la puerta. El estilo de Jesús debe ser el estilo del pastor, no hay otro.» (8 de junio de 2013).

Pidámosle al Señor que así sea.

+ fray Octavio,
obispo de Girona

Buscar
Historial
imatge fons bottom