bisbat de girona
imatge fons top

Noticias

Oficina de Comunicación del Obispado de Girona

Viernes 01 de Mayo de 2020

Nota de la Conferencia Episcopal Española con motivo del inicio de la salida del confinamiento

La Conferencia Episcopal Española hizo pública una nota con motivo del inicio de la salida del confinamiento, en la que incluye también un listado de medidas de prevención para la celebración del culto público en los templos católicos durante la desescalada de las medidas restrictivas en tiempos de pandemia. Se puede leer a continuación:

La Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Española quiere expresar en el Pueblo de Dios y en toda la sociedad española:

Nos alegra y damos gracias a Dios, que la enfermedad vaya siendo controlada y que pueda iniciarse, aunque con reservas y precauciones, la recuperación de las actividades habituales de nuestra vida común. Después de este tiempo de dolor y sufrimiento a causa de la muerte de seres queridos y de los graves problemas sanitarios, sociales, económicos y laborales, debemos afrontar esta situación con esperanza, fomentando la comunión y sintiéndonos llamados a ejercer la caridad personal, política y social.

Compartimos el dolor de miles de familias frente a las muertes causadas por esta pandemia. Hemos rogado por su eterno descanso y por el consuelo de familiares y amigos; queremos expresar nuestro deseo de celebrar en las próximas semanas las exequias con quienes lo soliciten en cada parroquia, y, más adelante, en una celebración diocesana para manifestar la esperanza que nos ofrece el Resucitado.

Agradecemos de nuevo el trabajo realizado con generosa entrega por tantas personas de los servicios sanitarios y de numerosas actividades que hacen posible la vida cotidiana en nuestra sociedad. Especialmente, reconocemos la disponibilidad y el servicio de los sacerdotes, consagrados y laicos en estas semanas.

Continuaremos impulsando con las personas que se ven afectadas por la crisis económica y social, el trabajo de Cáritas y otras instituciones eclesiales para paliar estas consecuencias de la pandemia. Ofrecemos los principios de la Doctrina Social de la Iglesia y la acción de los católicos en la reconstrucción de la vida social y económica, siguiendo el “plan para resucitar” del papa Francisco.

Después de semanas sin expresar comunitariamente nuestra fe en templos y locales parroquiales, queremos recuperar progresivamente la normalidad de la vida eclesial. En esta fase de transición, mantenemos la propuesta de dispensar del precepto de participar en la Misa dominical y sugerimos a personas de riesgo, ancianos y enfermos, que consideren la posibilidad de quedarse en casa y sigan las celebraciones por los medios de comunicación. Pedimos a los sacerdotes y colaboradores que hagan un esfuerzo por facilitar la celebración y la oración, cuidando las medidas organizativas e higiénicas. Las personas que acudan a la iglesia para las celebraciones o para la oración personal, deben hacerlo siguiendo las pautas y recomendaciones que unimos a esta nota, siempre a expensas de las normas de las autoridades sanitarias.

Instamos a las autoridades de las diversas administraciones públicas, a los partidos políticos y organizaciones empresariales y sindicales, a otras asociaciones e instituciones, así como a todos los ciudadanos, al acuerdo y colaboración en favor del bien común. Todos estamos llamados a ser responsables en la convivencia para evitar en lo posible la expansión de la enfermedad y ayudar a los pobres y los que más sufran las consecuencias de esta pandemia.

Nos unimos en la oración en común que reafirma la fraternidad, suplicamos la gracia del Señor y la luz del Espíritu Santo para discernir lo que Dios nos quiere decir en esta circunstancia; pedimos especialmente por los investigadores para que logren un remedio a la pandemia. Nos ponemos bajo la protección materna de la Inmaculada patrona de España.

Madrid 29 de abril de 2020

……………………………………………………………………………………………………

MEDIDAS DE PREVENCIÓN PARA LA CELEBRACIÓN DEL CULTO PÚBLICO EN LOS TEMPLOS CATÓLICOS DURANTE LA DESESCALADA DE LAS MEDIDAS RESTRICTIVAS EN TIEMPO DE PANDEMIA

El coronavirus sigue propagando por España. Dada la grave responsabilidad que supone, para todos, prevenir el contagio de la enfermedad, proponemos estas disposiciones, aconsejando una máxima prudencia en su aplicación que cada Diócesis deberá concretar. Será necesaria una evaluación continua que permita valorar su puesta en práctica y modificación en las situaciones que sea necesario, teniendo en cuenta lo que la autoridad sanitaria disponga en cada momento.

1. Fases de aplicación

Fase 0: Mantenemos la situación actual. Culto sin pueblo. Atención religiosa personalizada poniendo especial atención en quienes han perdido seres queridos. Preparamos en cada diócesis y parroquias las siguientes fases.

Fase 1: Se permite la asistencia grupal, pero no masiva, a los templos sin superar un tercio del aforo, con eucaristías dominicales y diarias. Quizás con preferencia al acompañamiento de las familias en su duelo.

Fase 2: Restablecimiento de los servicios ordinarios y grupales de la acción pastoral con los criterios organizativos y sanitarios -mitad del aforo, higiene, distancia- y medidas que se refieren a continuación.

Fase 3: Vida pastoral ordinaria que tenga en cuenta las medidas necesarias hasta que exista una solución médica a la enfermedad.

2. Disposiciones de carácter general

Ante esta circunstancia, prorrogamos la dispensa del precepto dominical, invitando a la lectura de la Palabra de Dios y la oración en las casas, pudiendo beneficiarse de la retransmisión a través de los medios de comunicación para quienes no puedan ir al templo. También, se invita a las personas mayores, enfermas o en situación de riesgo a que valoren la conveniencia de no salir de sus domicilios.

Se establece el aforo máximo de los templos (1/3 en la primera fase y 1/2 en la segunda) y respetar la distancia de seguridad.

En las Eucaristías dominicales, donde sea necesario y posible, es necesario procurar aumentar el número de celebraciones cuando haya más afluencia de fieles, para descongestionar los templos.

Se recomienda que los fieles hagan uso de la mascarilla con carácter general.

Las pilas de agua bendita continuarán vacías.

Las puertas de las iglesias se mantendrán abiertas a la entrada y salida de las celebraciones por no tener que tocar esposas o pomos.

3. A la entrada de la celebración

Organizar, con personas responsables, la apertura y el cierre de las puertas de entrada al templo, la distribución de los fieles al templo, el acceso a la hora de comulgar y la salida de la iglesia al finalizar, respetando la distancia de seguridad.

Ofrecer gel hidroalcohólico o algún desinfectante similar, en la entrada y salida de la iglesia.

4. A tener en cuenta durante la liturgia

Evitar los corazones en la parroquia: se recomienda mantener un solo cantor o algunas voces individuales y algún instrumento. No habrá hoja de cantos ni se distribuirán pliegues con las lecturas o cualquier otro objeto o papel.

La cesta de la colecta no se pasará durante el ofertorio, sino que el servicio de orden lo ofrecerá a la salida de la misa, siguiendo los criterios de seguridad señalados.

El cáliz, la patena y los copones, estarán cubiertos con la palia durante la oración eucarística.

El sacerdote celebrante desinfectará sus manos al empezar el canon de la misa, y los demás ministros de la comunión antes de distribuirla.

El saludo de la paz, que es facultativo, podrá sustituirse por un gesto evitando el contacto directo.

El diálogo individual de la comunión (“El Cuerpo de Cristo”. “Amén”), se pronunciará de forma colectiva después de la respuesta “Señor, no soy digno…”, distribuyendo la Eucaristía en silencio.

En caso de que el sacerdote fuera mayor, es necesario establecer ministros extraordinarios de la Eucaristía para distribuir la comunión.

5. A la salida de la celebración

Establecer la salida ordenada de la iglesia evitando agrupaciones de personas en la puerta.

Desinfección continua del templo, bancos, objetos litúrgicos, etc.

6. Otras celebraciones

La celebración del Sacramento de la reconciliación y los momentos de escucha de los fieles: además de las medidas generales, debe escogerse un espacio amplio, mantener la distancia social asegurando la confidencialidad. Tanto el fiel como el confesor tendrán que llevar mascarilla. Al terminar, se aconseja reiterar la higiene de manos y la limpieza de las superficies.

Bautismo : Rito breve. En la administración del agua bautismal, que se realice desde un recipiente al que no devuelva el agua utilizada, evitando cualquier tipo de contacto entre los que deben ser bautizados. En las unciones se puede utilizar un algodón o palito de un solo uso, que debe incinerarse al terminar la celebración.

Confirmación : En la crismación se puede utilizar un algodón o palito, como se ha indicado en el caso del bautismo. Se debe observar la higiene de manos entre cada contacto, cuando haya varios confirmandos.

Matrimonio : Los anillos, arras, etc., deben ser manipulados exclusivamente por los contrayentes. Se mantendrá la debida prudencia en la firma de los contrayentes y testigos, así como en la entrega de la documentación correspondiente.

Unción de los enfermos: Rito breve. En la administración de los aceites se puede utilizar un algodón o palito como se ha indicado anteriormente. Los sacerdotes muy mayores o enfermos no deberían administrar ese sacramento a personas que están infectadas por coronavirus. En todo caso, se observarán las indicaciones de protección indicadas por las autoridades sanitarias correspondientes.

Exequias de difuntos: Los funerales y las exequias seguirán los mismos criterios de la misa dominical. Aunque sea difícil en estos momentos de dolor, es necesario insistir en evitar los gestos de cariño que implican contacto personal y la importancia de mantener distancia de seguridad.

7. Visitas a la Iglesia para la oración o adoración del Santísimo

Seguir las pautas generales ofertadas, evitando la concentración y señalando los lugares para la oración y la adoración

No permitir visitas turísticas en las fases 1 y 2 de la desescalada.

8. Utilización de dependencias parroquiales para reuniones o sesiones formativas

En la segunda fase las reuniones en dependencias parroquiales seguirán las pautas utilizadas para las reuniones culturales previstas por el ministerio de sanidad que consiste en un máximo de un tercio de aforo en lugares en los que el aforo habitual es de 50 personas, respetando la distancia de seguridad y la utilización de mascarillas.

En la tercera fase, el aforo pasa a ser de la mitad en lugares de un aforo habitual de 50 personas y de un tercio en lugares de un aforo habitual de 80 personas en las mismas condiciones de distancia y utilización de mascarillas.

9. Propuesta de inicio de puesta en marcha de estas medidas

Según las indicaciones recibidas, se empezará la aplicación de estas medidas desde el lunes 11 de mayo, para que en las celebraciones del domingo 17 de mayo, tengamos una evaluación y experiencia suficiente de los días anteriores.

Buscar
Historial
imatge fons bottom